martes, 18 de agosto de 2015

Y otra vez Klassika

(Alarma del móvil)
Siete de la mañana.
"¿Qué voy a hacer hoy?"-pensé.
Ya tenía planeado ir a Klassika y visitar a todo el mundo, asi que no había quien pudiese pararme. Super Pablo al ataque. xD
Me levanté, vestí, desayuné y salí de casa. Riku tenía pensado llevarme hasta el colegio, pero fue entonces cuando Samu y Riku salieron de su casa, y Samu (que ya conduce) se ofreció a llevarme hasta allí. Dejamos a Riku en Kallavesi koulu (otra High school), y llegamos a Klassika.
Entrar de nuevo en aquella escuela fue bastante raro. Abrí la puerta y justo cuando lo hice todas las memorias que había olvidado volvieron a resurgir. Era como una segunda o tercera casa para mí. Sinceramente me entraron bastantes ganas de llorar. Todo ello se unió al hecho de que la gente no dejaba de mirarme. Supongo que se preguntarían: "¿Este no es Pablo? ¿No se fue? ¿Por qué ha vuelto?". Y sí, era confuso para ellos, pero creo que lo fue más para mí. Vi caras conocidas: el flipado del tenis de mesa, algún que otro miembro del gobierno de estudiantes, y también vi de nuevo a Inka, por ejemplo, a Jyrki (huele un poco mal, no se lo digáis, pero es muy buena persona), y también a Henna, mi profesora de finés.
Conclusión: todo seguía tal y como lo recordaba.
Me reuní con Abel, Sergio, Javi, sus tres chicas de acogida, Inka y Sonja, y planificaron sus horarios. Luego hicimos lo mismo con el mío. Lo creáis o no, mis padres habían insistido en que estudiase y aprendiese todo lo posible, y según ellos, la forma más eficaz de hacerlo, era a través del colegio. Más o menos estaba de acuerdo.
Fuimos mostrando Klassika a los chicos, y a nosotros se nos unió además, un estudiante canadiense llamado Kyle, el cual iba a estar en Kuopio durante un año. Sorprendente, ¿verdad?
Posteriormente me separé del grupo, y me senté cerca de las mesas de pin-pon. Allí vi a otro de mis antiguos amigos finlandeses: Eetu Nousianen. Si os digo la verdad, ha cambiado bastante. Ya no está tan loco. Lo sigue estando, pero menos que antes.
Me llevó a la sala VIP de Klassika. Sí es VIP. Hay sillones de cuero, sillones puffs, un ordenador, televisión curva y altavoces increíbles. En fin, todo lo que se necesita en toda sala VIP.
Lo demás fue bastante estridente. Empezaron a ver vídeos y a jugar a un juego llamado agar.io, en el cual eres una célula, y el objetivo es comerse a las otras células para hacer que la tuya sea más grande. Raro.
Luego quedé para ir al Fresbee-golf con Samu, Eetu, Juuso, y otro muchacho llamado Santeri Pulkinen. Su apodo es Pulu, no me preguntéis porqué.
Conclusión: El Fresbee-golf es difícil que te cagas. Yo lanzaba y lanzaba el disco y lo máximo que alcancé fue como 20 metros. La primera diana estaba a 100 metros. Sí, un poco patético. :3
Los demás tiraban muy fuerte y el disco llegaba muy lejos. Una vez, Samu tiró el fresbee y viendo que llegaba bastante alto dijo: "Too much, too much". Se dio la vuelta para dejar tirar a otro, y entonces sonó: "CLING CLING CLING CLING". Le dio a la diana a la primera. Sin palabras.
Nummi Paavalli nunca conseguiría eso. Nunca. Jamás. Demasiado difícil. xD
Luego volvimos a casa y recolectamos bayas y manzanas del jardín de detrás de la casa. Teija quiso aprender a decir: "Estoy recolectando bayas" en español. Y ahí también aprendió qué es una ramera. Sí. Como lo oís.
Posteriormente fuimos al supermercado de Prisma, y tal y como había prometido que les haría un gazpacho, compramos los ingredientes.
Luego os diré como ha salido... :/
Moro
Pablo



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