viernes, 27 de septiembre de 2013

UNA SEMANA DE LOCOS. MUY DE LOCOS.

Con esta tercera entrada, os traigo divertidas experiencias.
En primer lugar, este lunes tuve un examen de inglés, que os aseguro que mi cerebro explotó en algún instante, porque en un momento preciso ya no pude pensar más. Tuve que tentar algunas preguntitas a la suerte. Después de eso tuvimos que hacer las tareas de física.
El martes, todo el día estuvimos haciendo nuestras tareas de física, pero además de eso, tuvimos clases de finés, que por cierto, son muy difíciles, porque la profesora nunca habla inglés, solo finés, y es muy difícil entender lo que dice. Ella se llama Henna. Tiene gafas y es muy simpática.
El miércoles fue unos de los días más especiales, porque entre oras muchas experiencias, la más bonita fue ver nevar por primera vez. Los chicos del colegio se empezaron a reír de nosotros, porque cuando vimos por primera vez por la ventana qué era lo que estaba sucediendo fuera, creímos que ran las hojas de los árboles cayendo, pero luego salimos, y vimos que lo que estaba cayendo de verdad, era nieve. Imaginad, lo locos que pudimos habernos puesto en aqul momento, que empezamos a perseguir los copitos de nieve, intentando cogerlos con la boca, como perritos. Después de eso, fuimos al centro, y lo que me ocurrió no se me olvidará jamás. Nunca he pasado tanta vergüenza. Cuando entramos en una tienda, Ainhoa pasó primero, y no pasó nada. Pero cuando yo pasé, los detectores de sensores (dos postes de tamaño mediano que sirven para detectar si algún ladrón se ha llevado algo de la tienda), empezaron a sonar. Dí dos pasos atrás, y luego volví a entrar, pero desgraciadamente, los detectores volvieron a dar la alarma. ¿Qué pasaba? Yo no había robado nada. Solo acababa de entrar en la tienda. Lo más vergonzoso fue cuando tuve que quitarme primero la chaqueta, volver a probar, y los detectores volvieron a sonar. Me quité la mochila, pero volvieron a dar la alarma. La dependienta de la tienda vino extrañada. Mientras tanto, Ainhoa se reía a carcajadas. Entonces, la chica de la tienda me dijo que me quitase la sudadera. Yo me la quité. Los malditos detectores volvieron a sonar. Ainhoa me dijo que me quitase la chaqueta ahora. ¿Pero qué era aquello, un striper? Tuve que quitármela, y afurtunadamente, no volvió a sonar.
Al final de las horas de clase, y de hacer las tareas de España, el jueves jugamos a las cartas con la baraja española en el comedor del colegio, y todos empezaron a reírse de lo que gritábamos, porque estábamos jugando a burro. Lo divertido fue, cuando perdió Ainhoa, que tuvo que beberse cinco vasos de leche. Los tres primeros los soportó bien, pero los otros dos, estuvo a punto de vomitarlos.
Este viernes terminamos muchas tareas, y como recompensa, vimos una película de terror. Menos mal que no había nadie en la biblioteca, porque empezamos a gritar de los sustos que nos daban. Solo espero no soñar esta noche.
Moro
Pablo

jueves, 26 de septiembre de 2013

¿Nieve en Septiembre?

Moi! Una semana más es mi turno para contar todas las maravillosas experiencias que estamos viviendo aquí, en Kuopio.
El martes tuvimos un examen de inglés bastante difícil, ya que es un nivel de segundo de Bachillerato, y estábamos muy preocupados por cómo nos desenvolveríamos en él. Al principio parecía demasiado complicado, pero creo que todos vamos a sacar una buena nota, o al menos lo hemos intentado con todo nuestro esfuerzo.
El miércoles nos despertamos con 1º C, y por la mañana estuvo nevando. No mucha nieve, pero sí lo suficiente para poder observarla. Pablo se emocionó mucho, y salimos todos a correr para ver los copos caer, mientras que los finlandeses nos miraban extrañados, con cara de: estos españoles están muy locos.
Para ellos tiene que ser normal verla pero para nosotros no tanto, aunque espero que nieve muchas más veces en este mes y medio que nos queda por vivir en esta maravillosa ciudad.
Más tarde, el vecino de Pablo llamado Samu nos mostró como "hackeaba" el Facebook, poniendo desde su propia cuenta a Pablo de estado: "Los españoles están locos y Samu es maravilloso."
Lo malo es que no sirve para nada, ya que en cuanto cierres la página todo vuelve a la normalidad y solo tú desde tu ordenador puedes ver el cambio, pero nos asombró mucho y nos reímos.
También jugamos al ping pong, haciendo el tonto con nuestros nuevos amigos finlandeses. Cuando los conocimos por primera vez parecían más tímidos, pero según pasa el tiempo puedes ver cómo son realmente: graciosos, divertidos, amables... Aunque un finlandés me dijo que ellos solo eran así cuando bebían alcohol, ¡quién sabe!
En las clases de finés tuvimos un examen que era de unir puntos. La profesora dictaba los números en finés y simplemente tenías que unirlo para formar un dibujo (que era una mariposa). Estoy deseando continuar con las clases y aprender más.
La semana que viene espero seguir contando nuevas anécdotas aquí, en el blog.
Por hoy me despido con unos paisajes de Helsinki que vimos mientras íbamos en el tren y espero que Pablo o Michelle publiquen fotos de la primera nevada para que podáis ver lo impresionante que fue (¡nieve en Septiembre!)
Moikka,
Cristina.



lunes, 23 de septiembre de 2013

No quiero irme jamás, esto es un sueño hecho realidad.~

Moi. Aquí me encuentro, un día más expresando mis sentimientos, mis ilusiones, mis alegrías y tristezas por Finlandia. Esta semana ha sido un ejemplo de superación, para mí y mis amigos. Hemos tenido que estudiar duro para un examen de inglés de 3 horas, con un nivel de segundo de bachillerato, espero que todo salga bien y no suspendamos ninguno, hemos trabajado duro para conseguir una buena nota. Aparte del examen también me esta interesando mucho el deporte, me encanta irme todos los días un par de horas a darme una vuelta por Kuopio, de punta a punta. Me se todo y cada uno de los puentes subterráneos, cada calle y cada comercio. Es importante, ahora es imposible que AINHOA EDUARDO MARTÍNEZ se pierda por FINLANDIA. Esta semana he ido unas 3 veces a la piscina, el agua esta super calentita y la sauna es el mejor invento que hay para huir del frio. De momento, estoy encantada, nada más que se sonreir ante las dificultades y seguir luchando cada día que paso por aquí. Quiero aprovechar al máximo esta experiencia por que es algo muy importante para mí. Mi familia me volvió a llevar de nuevo a ver a mi hermano Simeon jugar un partido de hockey. El es portero de un equipo bastante bueno, ganaron 7-1, a mí me impresionó, la verdad es que no me cansó de verlos jugar una y otra vez, son fantásticos estos chicos. Mi mama todos los sábados me regala una tableta de chocolate KarlFazer, es una marca super famosa aquí, es más, es la marca del chocolate más bueno de Finlandia, os aconsejo, si tenéis oportunidad, por favor, probarlo. Mi papa es un cachito de pan, es genial, todos los días me pregunta si me puede ayudar con las tareas y da igual que tenga muchas, el me ayuda el tiempo que haga falta. Y que puedo decir de Oona, esta chica me tiene enamorada, es guapa, simpática y buena hermana, me trata como la pequeña de la familia, es super mona, me lleva con sus amigas, me cuenta historietas y lo mejor, siempre me hace compañía. Simeon no lo conozco mucho por que como juega fuera de Kuopio solo lo veo los fines de semana, pero con el abrazo que me da cada vez que me ve, me basta y me sobra. Mi familia es la mejor, ¿qué puedo decir de las personas que me acogieron en su casa sin conocerme? Gracias a ellos, ahora, siempre que salgo por esa puerta, llevo una sonrisa en la cara. Espero poder seguir escribiendo más anécdotas las semana que viene, nos vemos, gracias. 









miércoles, 18 de septiembre de 2013

"I WASN'T CHORIZO"

¡Hola, de nuevo! Esta es la segunda vez que os escribo y os traigo una nueva aventura.

A las cinco de la tarde, los viernes, tengo un curso de tenis en una pista que esta un poco lejos de mi casa. Al principio, mi mama finlandesa me dijo que ella me llevaría, pero que tendría que volver por mi cuenta. Me enseñó la parada de autobús, y la hora a la que salía el autobús del centro.  No obstante, al salir de allí, empecé a andar. En mi ruta, vi una colina y dije: "Pues voy a atravesarla"y lo hice. Subí por la colina, atravesé el pequeño bosque que había en la cima, bajé, vi unas casas y dije: "Pues estoy perdido".Empecé a reírme porque pensé que esta anécdota se la iba a contar a mis nietos cuando fuese abuelo. Pensé qué podía hacer y decidí preguntar a alguien que viviese cerca. Encontré a una pareja que estaba fuera tomando el sol(lo poquito que da aqui), y les pregunté si había alguna parada de autobús cerca. Bueno, pues la única que hablaba ingés era la chica. Ella me llevó andando hacia una parada de autobús. Desgraciadamente, me guió a una parada a la que solo llegaban el cuatro, el dieciseis, y el diecisiete; y yo tenía que coger el veintiuno. Decidimos que era mejor esperar a que llegase algún autobús para preguntarle al conductor. El primero que llegó fue el cuatro. La chica le preguntó, el autobús se fue, y ella me indicó el camino: "Tienes que ir recto, girar a la derecha, girar a la derecha, y cuando veas un cruce muy grande, a la izquierda hay una parada de autobús, a la que a lo mejor llega el veintiuno, porque solo pasa por ahí algunos días". Lo primero que pensé fue: ¿Porqué no se me habría ocurrido coger un papel a tiempo? Fui hacia donde me habían dicho, pero me los encontré por el camino en coche diciendo que me llevaban ellos. Cuando llegué, me encontré a mis padres quitando el musgo del tejado, y riéndose a carcajadas. Imagináos la sorpresa de ver un coche desconocido del que sale Pablo, el estudiante de intercambio. Después de eso, me fui a una fiesta de chicas con Elina, en la que conté leyendas del diablo, y estuvieron aprendiendo como se dicen unas cuantas palabrotas en español. Es curioso, porque cuando mi hermanita y yo volvimos a casa, nos encontramos una luz encendida, pero no le dimos  importancia hasta que vimos la puerta del jardín abierta. Entonces llamamos al padre de nuestra vecina, para que estuviese con nosotros. Imagináos que susto, cuando vimos subir a mi mami finlandesa por las escaleras con la cesta de la ropa.  Al día siguiente, cuando les estaba contando a mis padres de España la aventura, mi madre finlandesa dijo: "PABLO I WASN'T CHORIZO".
Moro
Pablo
 

lunes, 16 de septiembre de 2013

¡Empiezan las clases en España!

Después de todo un mes levantádonos a las siete de la mañana para ir a clase, puedo decir que me alegro de que empiecen las clases en España, ¡así no somos los únicos que luchamos cada día por salir de nuestra cama!
La semana pasada ha sido la última de "descanso", ya que ahora tenemos deberes de nuestro colegio de Matemáticas, Física y Química, Biología e Historia. Hasta ahí bien, pero nos dimos cuenta de una cosa: nadie había traído calculadora. Puede sonar algo raro o tonto, pero para las docenas de cuentas de las matemáticas de Don Carlos, y las infinitas fórmulas de Doña Fátima en FyQ, necesitas una.
Entonces un amigo finlandés llamado Oliver, nos enseñó su calculadora de ciento ochenta euros, con la que puedes hasta jugar, hacer gráficas, u otras milas de cosas que puedas imaginar, pero creo que de momento me quedo con nuestras calculadoras de letras grandes de veinte euros que todo el mundo tiene en España.
El viernes Ainhoa, Pablo y yo salimos a dar una vuelta por el centro, y compré material escolar que necesitaba (¡aquí todo cuesta más caro!). Más tarde Ainhoa y yo fuimos a "Koti Pizza" para probar las pizzas finlandesas. Creo que puedo decir en nombre de Ainhoa y mío que estuvo riquísima.
El sábado pasado vi Amanecer I y Amanecer II en inglés con Iina y ella me ayudó con las tareas de las clases de finés, y el domingo nos dimos un baño en el jacuzzi y en la sauna. Fue fantástico, la sensación de tranquilidad que sientes con el agua a cuarenta grados mientras que fuera hace diez, todo eso con la relajante sauna después, no lo cambiaría por nada del mundo.
Creo que ya es hora de ir terminando de escribir por ahora, aunque la semana que viene traeré nuevas experiencias para compartir. Estad atentos también a lo que escriban  mis amigos Pablo, Ainhoa y Michelle durante esta semana.
Moi moi,
Cristina.



domingo, 15 de septiembre de 2013

Mi primer mes, mi primer sueño.~

Hola, Hello, Moi! Os preguntaréis, ¿Qué sera de Pablo, Cristina, Michelle y Ainhoa? Pues aquí mis compañeros y yo os vamos a contar todo lo que nos sucede por Finlandia, a si que estad atentos y leernos cada vez que podáis. Aquí comienza mi viaje, mi experiencia, mi oportunidad única para comerme el mundo, ser más dependiente y aprender inglés como nunca nadie antes en 3 meses. Llevo un mes en Finlandia y me parece todo tan maravilloso...Para comenzar mi familia es perfecta, es super cariñosa con migo, me cuidan, me protegen y me tratan como una más, a lo que yo se lo agradezco. ¿Mis amigos Finlandeses? La gente aquí es diferente, es realmente buena, sin duda, la mejor que nunca he conocido, todos te preguntan, te tratan fenomenal y te integran en el grupo, son gente que realmente si merece la pena conocer. Los paisajes te quedan sin aliento, ayer pude ver el amanecer más bonito que nunca he tenido la oportunidad de ver antes, se respira aire fresco y cada detalle de este fabuloso lugar hace que desarrolles tu manera de cambiar a mejor. El colegio, ¿qué os puedo contar de él? ES IMPRESIONANTE y sí, os lo escribo con mayúsculas. Nunca he visto tanta disciplina y libertad junta. Lo único más complicado aquí puede ser el idioma, Finés es una lengua muy difícil y extraña para nosotros, todas las clases son en la lengua materna, pero los profesores son muy majos y siempre piensan en nosotros y nos traducen en ingles. La mayoría de ellos nos han mandado trabajos y hace poco que los hemos presentado. No os puedo explicar con palabras lo bonito, lo maravilloso y grandioso que esta siendo esto para mí, a lo mejor algunos nos echareis de menos, pero ¡Tranquilos! nosotros nos podremos ver toda la vida y esto solo son 3 meses, únicos además que he tenido la oportunidad de disfrutar y por nada del mundo quiero malgastarla. Quiero continuar con nuestro viaje a Helsinki, ha sido hace dos semanas aproximadamente. Helsinki es una gran ciudad a la que os recomiendo si tenéis oportunidad ir a visitarla. Inca, una de nuestras profesoras aquí, nos acompaño en el viaje, gracias a esto la pudimos conocer realmente y la verdad es que me alegro mucho, tiene un gran corazón que nosotros hemos tenido la oportunidad de conocer y es una gran profesora. Allí nos llevaron a un sitio apartado de la ciudad, a unas 2 horas más o menos, era todo campo, bosque y lago. Mi vista aquí esta más que satisfecha, me ha confesado que no se quiere marchar jamás. En este viaje he conocido a muchas personas nuevas, de diferentes lugares del mundo y que no falten "ESPAÑOLES". Con estas maravillosas personas tuve el placer de meterme en la Sauna y bañarme en el lago, pero os confieso una cosa, me tiré del trampolín más alto, fue una adrenalina pasar de caliente a frio en 0 coma que no os podéis ni hacer a la idea. Gracias a este viaje hemos conocido a muchos mas adolescentes en nuestra situación y hoy en día seguimos en contacto. Estoy contenta, ilusionada y sobre todo orgullosa de mi misma por estar superando esta anécdota como lo estoy haciendo, soy independiente, libre y sobre todo ahora estoy segura de mi misma. Os apoyo desde Finlandia y os pido, estudiar chicos, por que gracias a mis notas mis compañeros y yo estamos aquí, es una oportunidad única y quizás, más adelante vosotros podréis contarme vuestra experiencia a mi. Oye, y que no se me olvide, ya he visto un partido de hockey, es FLIPANTE, ALUCINANTE. He entrado en los vestuarios de los chicos y me han dejado una camiseta del equipo, un casco y un Stock con el que me he podido hacer una foto, ha sido GRANDIOSO. Y me he llevado un regalito a casa. Espero seguir contándoos mis anécdotas durante estos 2 largos meses, gracias por apoyarme y haberme dado esta oportunidad.


miércoles, 11 de septiembre de 2013

¡Septiembre Finés!

Hoy es el primer día en que tengo que contaros todo lo que ha sucedido en este mes. Es imposible resumir todo lo ocurrido porque nuestras aventuras aquí, no cesan de llegar día tras día. Aún así, haré todo lo posible para expresaros todo lo que he vivido y sentido durante este mes.
Durante nuestro primer viaje en avión de camino a Finlandia las preguntas no paraban de llegar a mi cabeza como una catarata sin final, y lo peor de todo es que muchas de las respuestas que yo les daba, avibaban mis miedos: ¿Me llevaré bien con mi nueva familia? A lo mejor sí, pero...a lo mejor no. ¿Y si hago algo mal? ¿Podré solucionar por mi cuenta los problemas que vayan surgiendo? Es posible que sí, pero...es posible que no. Pero os puedo asegurar que todas aquellas dudas se resolvieron cuando vi por primera vez a mi querida familia finesa. Ellos son tan buenos conmigo... Si necesito algo, ellos me lo dan. Si tengo algún problema, ellos me ayudan siempre a resoverlo. Aquella primera vez en que vi sus tres preciosas sonrisas, el primer día en el aeropuerto de kuopio, supe que ellos serían mi segunda familia. Riku(mi padre finés) es muy hablador, y siempre te da un buen consejo; Teija(mi madre finesa) es muy generosa, y siempre esta deseando aprender nuevas palabras en español o italiano; Elina(mi hermanita finesa) es muy guapa, ella está siempre maquillándose y preparándose. Le encanta, como a la mayoría de las chicas, ir de compras, aunque eso signifique doscientos euros menos de su propia hucha.
En este mes, también he hecho muchos y nuevos amigos, tales como: Samu, que es un profesional en el icehockey, y quiere ser igual que su padre cuando sea mayor, un icehockey player famoso; Eetu, al que le encantan las motos y el skijump(saltar desde mil o más metros de altura); Elias, que es un obsesionado con el tenis de mesa; Mika, que todas las chicas están por él; y entre otros muchos: Robe, Janne, Oliver (profesional en el aikido), Inka, Arttu, Otto,...
También he conocido a nuestras hermanitas finesas: Ronja, Varpu, y Anniina, que siempre nos muestran unas maravillosas sonrisas.
Además, este último jueves fue mi cumpleaños, y os puedo asegurar que ha sido uno de los mejores y más especiales que he tenido. Juntos, Cristina y yo, lo celebramos en mi casa. Invitamos a todas las chicas que vienen a España, y a todas las que nos acogen. Yo invité por mi cuenta a Samu, a Eetu y a Veraa. Jugamos al ping-pong, hicimos una tortilla y lo pasamos genial. Jamás olvidaré ese día.
Con respecto a la comida, no tengo ninguna queja. Todo está muy rico y es muy sano. Por ahora he probado el porridge(algo parecido a arroz con bayas), al salmón ahumado...
En cuanto a Helsinki, he de decir, que muy divertido. Conocimos a muchas personas nuevas, hicimos un montonazo de amigos, probamos la sauna, y lo pasamos de muerte.
Lo único que quiero deciros es que todo siga igual, y que sigamos viviendo muchas y más divertidas aventuras todos juntos, como una familia.
El próximo jueves os contaré más.
Moro
Pablo

lunes, 9 de septiembre de 2013

Primer mes en Kuopio.

Hoy por primera vez, voy a empezar a contar mis experiencias en Finlandia en este blog.
Es algo difícil expresar todos tus sentimientos y todos los acontecimientos que van ocurriendo, y más en este momento, ya que tengo que explicar todo lo sucedido en un mes. Ordenar todos los momentos va a ser algo dífícil, pero voy a intentar hacerlo lo mejor posible.
Al principio cuando llegué a Kuopio fue bastante extraño: nueva familia, costumbres, comidas, colegio, clima... Todo muy diferente a lo que ya estaba acostumbrada, pero gracias a todas las personas que he conocido al cabo de este mes me han ayudado mucho para que me adaptara rápido.
Conocí a Iina y Tiina: mis hermanas de acogida; Ronja, Anniina y Varpu: nuestras futuras hermanas en unos meses, y a muchas personas más. Todas esas personas, junto a Pablo, Ainhoa y Michelle nos hace una pequeña familia.
Fue fácil coger el ritmo a las clases aunque al principio todo pareciera muy difícil, ya que el horario escolar es diferente al que usamos en España: aquí las clases son de setenta y cinco minutos, con descansos de diez o quince minutos entre ellas, y también comemos en el instituto a las once, pero en un mes puedo decir que ya estoy bastante acostumbrada.
En Historia trabajábamos en un proyecto sobre España en PowerPoint que espero poder enseñar pronto, en Arte hicimos un dibujo a base de recortar cartulinas y papeles de colores, en Música cantábamos canciones de Finlandia (o intentábamos) y tocábamos instrumentos, en Educación Física aprendíamos a jugar deportes como el béisbol, en Inglés hacíamos tareas para intentar mejorar nuestro nivel y en Español ayudábamos a todos los alumnos que nos era posible.
Seguíamos esa rutina hasta que fuimos tres días a Helsinki, y creo que no pudo ser mejor la experiencia en ese tiempo. El primer día visitamos la ciudad, caminando y en tranvía, era preciosa, sus calles y sus edificios. El segundo y el tercer día fuimos en autobús a reunirnos con otros compañeros que estaban de intercambio aquí en Finlandia. Hicimos muchísimas amistades, participamos en todas las actividades, fuimos a la sauna y al lago... Fueron unos días inolvidables.
Para terminar de contar todo lo que ha sucedido, me gustaría también hablar sobre el cumpleaños de Pablo y el mío. El jueves pasado nos hicieron una fiesta, que también me gustó muchísimo. Ainhoa, Pablo y yo preparamos tortilla, revuelto y una tarta, que espero que les gustara a todos los invitados de la fiesta.
Solo me queda decir que espero que nuestro viaje siga siendo igual de estupendo en estos dos meses, o incluso mejor.
La semana que viene contaré con más detalle todo, ya que era complicado escribir lo que pasó hace ya un mes. También pondré fotos de Helsinki y nosotros en esa maravillosa ciudad.
Moikka,
Cristina.